Así se ha llamado la primera maratón cancelada en la historia de Nueva York.
El culpable, el huracán Sandy.
Pero aún así, el espíritu de los runners ha podido con todo eso y hemos quedado en Central Park para de demostrar la unidad, la solidaridad (donaciones...) y el compañerismo que en todos sitios falta.
42,2 k en 4 horas y 8 minutos.
Pronto las fotos y la crónica agridulce.
No hay comentarios:
Publicar un comentario